Se ahoga este corazón entre lágrimas,
por rozar tus labios,
cómo un pétalo de tulipán
besan los míos cuándo te pienso.
Agoniza éste corazón por saberte,
y lograr acariciarte..
Dejádlo morir, no lo reaniméis,
pués si de ellos depende mi vida,
prefiero la muerte,
antes que dejar de amarte.
2 comentarios:
Noooo!! siempre hay que resucitar , recuerdalo !!
Escribes hermoso César es un deleite pasear en tus versos, un abrazo!!!!!!
El deleite es tener tu amistad mi querida Ethel!!
Mil besos!!
Publicar un comentario